
El próximo 7 de febrero, todos los músicos de la orquesta Le Concert des Nations, el coro de la Capella Nacional de Catalunya, los solistas y el Savall maestro Jordi Savall, con la colaboración del Palau de la Música de Valencia, participaran en un concierto solidario de forma altruista para recaudar fondos para los damnificados por la DANA. La Fundació Centre Internacional de Música Antiga asumirá los gestos de Viajes y hospedaje para que pueda realizarse el concierto.
En aquesta ocasión, interpretarán una versión inédita de la Misa en do menor de Wolfgang Amadeus Mozart, fruto de la revisión y ampliación del manuscrito original por parte de Luca Guglielmi, quien ha trabajado con un profundo respeto al material compositivo de Mozart.
Con unos excelentes jóvenes solistas y la unión de fuerzas expertas de 30 cantantes de La Capella Nacional de Catalunya y 30 músicos de Le Concert des Nations, Jordi Savall abordará la interpretación de esta obra maestra de un genio del repertorio sinfónico-coral.
MISA EN DO MENOR de W.A. Mozart
El verano de 1782, Mozart iniciaba la composición de una obra que no sería fruto de ningún encargo, sino de una promesa. A pesar de la oposición de su padre, acababa de casarse con Constanze Weber en Viena, y tras un viaje de tres meses llegaba a su Salzburgo natal con la «obligación moral» de terminar la partitura. Tenía entre manos una misa colosal, con arias sumamente exigentes que debían resaltar el registro vocal y la capacidad técnica de su esposa, soprano de formación y carrera. Podríamos considerar, por tanto, que esta Gran Misa en do menor fue un regalo de bodas, pero también una manera de demostrar al estricto Leopold de qué eran capaces, él como compositor y ella como intérprete. De pedirle su aprobación exponiendo sus fortalezas como matrimonio.
Pero aquella gran empresa se truncó: Mozart no terminó la orquestación de algunos pasajes del Credo y no incluyó ningún Agnus Dei, y el día del estreno –seguramente– completó la obra con fragmentos de otras obras preexistentes. El motivo por el cual la dejó incompleta aún hoy es objeto de debate: tal vez fue por la muerte trágica de su primer hijo o por problemas personales y familiares; tal vez la terminó posteriormente durante su estancia en Salzburgo y esas nuevas partes se perdieron; tal vez, simplemente, se vio envuelto en otros trabajos y dejó ésta de lado por la imposibilidad de volver a interpretarla. En cualquier caso, y a pesar de todo, aquella promesa nos dejó el legado de una obra sacra sinfónico-coral imprescindible, el claro ejemplo de una escritura inspirada en la tradición y, al mismo tiempo, proyectada hacia el futuro.
Y es que en ese momento, Mozart se encontraba inmerso en el estudio del barroco tardío, y muy especialmente, de J. S. Bach y Händel. A la vez, liberado de las restricciones del arzobispo Colloredo –para quien había trabajado anteriormente–, buscaba la expresividad y el dramatismo de la ópera italiana, con un color orquestal brillante, partes corales de gran complejidad y pasajes solistas de gran virtuosismo. Después de un Kyrie suplicante y sombrío, pero austero, despliega un Gloria deslumbrante, con números para uno, dos y tres solistas y otros para doble coro; con momentos de preciosas florituras y otros llenos de dolor que culminan en una gran fuga. Escribe un Credo de aire festivo y ligero que contiene el solo más largo y exigente de los tres para soprano, «Et incarnatus est», y termina con un Sanctus monumental y un Benedictus más íntimo.
En esta ocasión, se interpretará una versión inédita de la Misa en Do menor de Wolfgang Amadeus Mozart, fruto de la revisión y ampliación del manuscrito original por parte de Luca Guglielmi, quien ha trabajado con un profundo respeto hacia el material compositivo de Mozart.
Las entradas para el concierto serán gratuitas y una parte de ellas será distribuida por el Palau de la Música entre las 32 sociedades musicales que se han visto afectadas directamente por el desastre natural. El resto de las localidades podrán reservarse a partir del 28 de enero, a las 10 h, a través de la página web del Auditorio valenciano.
Esta iniciativa no solo busca ofrecer un momento de solidaridad y esperanza al pueblo valenciano, sino también mantener viva la memoria de los damnificados por esta tragedia. Para ello, se habilitará una “fila 0” para donaciones destinadas a las mencionadas sociedades musicales afectadas directamente, y a la Generalitat Valenciana, que canalizará los fondos para ayudar a las personas damnificadas.
Este concierto solidario forma parte de la primera Academia Profesional de este año del proyecto YOCPA (Youth Orchestra and Choir Professional Academies), que cuenta con el apoyo del programa Europa Creativa. Este proyecto tiene como objetivo la recuperación y difusión del patrimonio musical europeo, así como la formación de jóvenes músicos y cantantes mediante criterios históricos y técnicas de interpretación que les ayuden en su profesionalización en la escena internacional.
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