LES ROUTES DE L’ESCLAVAGE
1444-1888

Hespèrion XXI, Jordi Savall, La Capella Reial de Catalunya

32,99


Estamos convencidos de que el privilegio de poder gozar del conocimiento del pasado nos permite ser más responsables y, en consecuencia, nos obliga moralmente a actuar contra semejantes prácticas. Las músicas de este programa representan la verdadera historia viva de un pasado largo y doloroso, escuchemos estos cantos de supervivencia y resistencia llenos de emoción y esperanza, esas músicas de la memoria de una historia de absoluto sufrimiento en la cual la música se convirtió en una auténtica fuente de supervivencia, sin dejar de ser –felizmente para todos– un refugio eterno de paz, consuelo y esperanza.

Memoria de la esclavitud
1444-1888

La humanidad se divide en dos: los amos y los esclavos.
Aristóteles (385-322 a. C.), Política
Homo homini lupus est.
Plauto (h. 195 a. C.), Asinaria
El hombre es un lobo para el hombre.
Thomas Hobbes (1651), De Cive
A pesar de que durante más de cuatro siglos, entre 1444 (fecha de la primera expedición de captura colectiva, descrita en un texto contemporáneo) y 1888 (fecha de la abolición de la esclavitud en Brasil), las potencias europeas deportaron y redujeron a la esclavitud a más de 25 millones de africanos, ese período histórico –uno de los más dolorosos e infames de la historia de la humanidad– sigue siendo escasamente conocido por el público general. Los hombres, mujeres y niños brutalmente deportados desde sus poblados en África hasta las colonias europeas del Nuevo Mundo tenían por todo equipaje su cultura de origen: creencias religiosas, medicina tradicional, hábitos alimentarios, pero también músicas, cantos y bailes que practicaron en sus nuevos emplazamientos, conocidos como «ingenios» o «plantaciones». Intentaremos evocar esos vergonzosos momentos de la historia de la humanidad con los textos y los testimonios más elocuentes, acompañados por la emoción y la energía vital de las músicas que se cantaban y bailaban.
Ahora bien, ¿cómo podían pensar en cantar y bailar cuando estaban reducidos a la categoría de esclavos? La respuesta es sencilla: el canto y el baile, ritmados por la música, fueron los únicos espacios de expresión y libertad que nadie podía arrebatarles. Fueron, por lo tanto, el principal medio que les permitió sentirse libres, libres para expresar cantando sus penas y alegrías, sus sufrimientos y anhelos, y para acordarse de sus orígenes y seres queridos. Para esos seres humanos cuyos orígenes y lenguas eran muy diversos, aquello permitió también  recrear un universo común y resistir a la negación de su humanidad.
JORDI SAVALL
Sarajevo-Bellaterra
21-23 octubre 2016
Traducción: Juan Gabriel López Guix
+ Información en el booklet del CD
This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.