DIXIT DOMINUS
Vivaldi, Mozart, Handel
Hespèrion XXI, Jordi Savall, La Capella Reial de Catalunya, Le Concert des Nations
17,99€
Reference: AVSA 9918
- M. Mathiéu, H. Bayodi-Hirt, A. Roth Constanzo, M. Sakurada, F. Zanasi
- La Capella Reial de Catalunya
- Le Concert des Nations
- Jordi Savall
Dixit Dominus es el texto con el que comienza la versión latina, adoptada de modo oficial por la Iglesia católica, del Salmo 110 (según la numeración original hebrea; 109, según la versión griega seguida por la Vulgata). Tradicionalmente, su composición se atribuyó al rey David. Es probable que hiciera referencia a alguna victoria del pueblo de Israel bajo la dirección del rey, quien habría colocado (simbólicamente y recurriendo a una imagen de procedencia oriental) a los enemigos como pedestal de sus pies (versículo 1); también se ha señalado la posibilidad de que procediera de una ceremonia de entronización («Siéntate a mi derecha», versículo 1) durante la que quizá tuviera lugar el rito descrito en el versículo 9. En el texto inicial –poco claro– que dice «Dijo el Señor a mi Señor», el primer Señor sería Dios y el segundo sería el propio rey David. Más tarde, en el Nuevo Testamento, se realizaría una interpretación mesiánica de este fragmento según la cual el segundo Dominus ya no sería David sino Jesucristo.
DIXIT DOMINUS
Dixit Dominus es el texto con el que comienza la versión latina, adoptada de modo oficial por la Iglesia católica, del Salmo 110 (según la numeración original hebrea; 109, según la versión griega seguida por la Vulgata). Tradicionalmente, su composición se atribuyó al rey David. Es probable que hiciera referencia a alguna victoria del pueblo de Israel bajo la dirección del rey, quien habría colocado (simbólicamente y recurriendo a una imagen de procedencia oriental) a los enemigos como pedestal de sus pies (versículo 1); también se ha señalado la posibilidad de que procediera de una ceremonia de entronización («Siéntate a mi derecha», versículo 1) durante la que quizá tuviera lugar el rito descrito en el versículo 9. En el texto inicial –poco claro– que dice «Dijo el Señor a mi Señor», el primer Señor sería Dios y el segundo sería el propio rey David. Más tarde, en el Nuevo Testamento, se realizaría una interpretación mesiánica de este fragmento según la cual el segundo Dominus ya no sería David sino Jesucristo.
JOSEP MARIA VILAR
(Extracto del texto del CD)
Traducción: Juan Gabriel López Guix
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