VILLANCICOS Y DANZAS CRIOLLAS (1550-1750)
Hespèrion XXI, Jordi Savall, La Capella Reial de Catalunya
15,99€
Agotado
Ref: AV9834
- La Capella Reial de Catalunya
- Hespèrion XXI
- Jordi Savall
De la Iberia Antigua al Nuevo Mundo (1550-1750)
Encuentro de Músicas y Culturas en la península Ibérica e Iberoamérica
Dentro del proyecto de selección de las Músicas más representativas de esta fascinante Ruta del Nuevo Mundo, “Homenaje al Mestizaje musical: Encuentro de Músicas y Culturas en la península Ibérica y en Iberoamérica” fue la primera idea que definió el contenido de esta grabación. De la misma manera, nuestra interpretación quiere rendir homenaje a todos los músicos de estos países que han sabido conservar vivos hasta nuestra época lenguajes y tradiciones antiquísimas, y a todos los estudiosos que tanto han contribuido al conocimiento de la existencia de uno de los patrimonios musicales más ricos de la humanidad (en especial a Robert Stevenson y Samuel Claro, responsables de las primeras Antologías publicadas en 1974-75). Después de un largo proceso de selección, el programa de Villancicos y Danzas Criollas se impuso como primera expresión de este maravilloso Encuentro de Músicas y Culturas, que ha sido siempre una de las características más valiosas y constantes de la historia musical Hispánica e Iberoamericana. Tanto por su contexto histórico (en el cual la presencia, el contacto y la convivencia de múltiples culturas se inició y desarrolló ya desde las épocas medievales más remotas en la Península Ibérica), como por su función esencial en la vida cotidiana y en todas las capas de la sociedad (donde las diferentes músicas del pueblo eran aceptadas y valoradas hasta en los ámbitos más altos de la Corte o de la Iglesia), el Mestizaje musical se constituye a partir de una dimensión esencial de respeto, de tolerancia, de aceptación, y sobre todo de asimilación del hecho diferencial, ya sea de raza o de cultura. Si es cierto que no debemos olvidar que en estos encuentros de Culturas y de Civilizaciones se produjeron también choques de terribles violencias y de grandes injusticias, la belleza, la calidad y la originalidad del testimonio musical conservado nos confirman en la gran capacidad de los músicos, de estas épocas lejanas, de transformar la música en una maravillosa mediadora entre los pueblos más distantes y de transmitirnos, un expresivo mensaje de convivencia y de humanidad. Canto esencial a la unión entre los pueblos, estas “Negrillas y Guarachas, Juguetes y Rorros, Chaconas y Cachuas, Mestizos e Indios”, estos Villancicos y Danzas Criollas son fundamentalmente cantos de vida y de espiritualidad, de amor y de alegría, que nos acercan un poco más a la historia viva de las mujeres y hombres de aquel Nuevo Mundo y en tanto que Músicas de la memoria y de la sensibilidad, nos hacen soñar y desear un (Nuevo) Mundo en Armonía, más justo y más humano.
JORDI SAVALL
Kyoto, Otoño 2003
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