ORIENT – OCCIDENT 1200 – 1700
Hespèrion XXI, Jordi Savall
17,99€
Ref: AVSA9848
- Hespèrion XXI
- Jordi Savall
Escuchar estas músicas de Oriente y Occidente reunidas con sutileza por Jordi Savall no es una experiencia común. Porque a la emoción estética se añade un sentimiento más intenso aún, el de comulgar, como por ensalmo, con una humanidad reconciliada.
¿Acaso no perdió ésta una parte de su alma en la segunda mitad del siglo XV, con la muerte simultánea de Sefarad y Al Ándalus, cuarenta años después de la caída de Bizancio? Se destruyeron entre Oriente y Occidente unas pasarelas mentales y espirituales que desde entonces no han vuelto a repararse. El Mediterráneo dejó de ser un mar nutricio situado en el centro de nuestro universo cultural, para convertirse únicamente en un campo de batalla y un barrera.
Hoy nuestro mar común es un lugar donde se alza el Muro invisible que divide el planeta entre el norte asustado y el sur desesperado; y entre comunidades planetarias que se han acostumbrado a desconfiar del Otro, y a desmarcarse de él. El mundo árabe y el mundo judío parecen haber olvidado su fecunda cercanía de antaño; el Oriente musulmán y el Occidente de tradición cristiana parecen encerrados en un enfrentamiento sin salida.
Para volver a ofrecer algunas muestras de esperanza a nuestra humanidad desorientada hay que ir mucho más allá de un diálogo de las culturas y las creencias, hacia un diálogo de las almas. Tal es, en este inicio del siglo XXI, la misión insustituible del arte. Y es precisamente esto lo que sentimos ante la audición de estas espléndidas melodías procedentes de épocas y tierras diversas. De pronto descubrimos, o redescubrimos, que unas civilizaciones que nos parecían remotas, o incluso enemigas, muestran una cercanía sorprendente, una complicidad sorprendente.
En el curso de este viaje en el tiempo y el espacio nos preguntamos a cada instante si no serán en el fondo falaces los conflictos a los que estamos acostumbrados y si la verdad de los hombres y las culturas no reside más bien en ese diálogo de los instrumentos, los acordes, las cadencias, los gestos y los alientos. Nos embarga entonces una sensación de alegría profunda, nacida de un acto de fe: la diversidad no es necesariamente preludio de la adversidad; nuestras culturas no están rodeadas por separaciones estancas; nuestro mundo no está condenado a desgarramientos sin fin; aún cabe la salvación…
¿Y no es ésta, desde el principio de la aventura humana, la razón primera del arte?
AMIN MAALOUF
Traducción: Juan Gabriel López Guix
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