FRANCISCO JAVIER – La Ruta de Oriente
Hespèrion XXI, Jordi Savall, La Capella Reial de Catalunya, Montserrat Figueras
32,99€
Referencia: AVSA9856
- Hespèrion XXI
- La Capella Reial de Catalunya
- Jordi Savall
Aunque la extraordinaria epopeya de Francisco Javier nos interesaba desde hacía muchos años, la idea inicial para la realización de este proyecto empezó a tomar forma en la primavera de 1996 a raíz de la invitación que recibimos del Festival de Saint Florent le Vieil para llevar a cabo un concierto con las músicas hispanas y japonesas del tiempo de la llegada de Francisco Javier a Japón. El concierto fue titulado “1549 – RITUALES & PROFECÍAS: Japón & España en tiempos de Francisco Javier”.
“El mundo es un libro,
y aquellos que no viajan
sólo leen una página.”
Agustín de Hipona (s. V)
Aunque la extraordinaria epopeya de Francisco Javier nos interesaba desde hacía muchos años, la idea inicial para la realización de este proyecto empezó a tomar forma en la primavera de 1996 a raíz de la invitación que recibimos del Festival de Saint Florent le Vieil para llevar a cabo un concierto con las músicas hispanas y japonesas del tiempo de la llegada de Francisco Javier a Japón. El concierto titulado “1549 – RITUALES & PROFECÍAS: Japón & España en tiempos de Francisco Javier” se interpretó el día 10 de julio de 1996 en la Abadía de St. Florent, con la participación de Montserrat Figueras, los cantantes solistas de La Capella Reial de Catalunya y los miembros de Hespèrion XXI, así como con la colaboración de los músicos japoneses Yumiko Kaneko, Ichiro Seki et Masako Hirao. Este mismo programa, unos meses más tarde, fue presentado en Tochigi, Kioto, Yamaguchi y Tokio. Diez años más tarde, en 2006, la mayoría de los cantantes y músicos españoles y japoneses se reencuentran de nuevo para celebrar el 400 aniversario del nacimiento de Francisco Javier, y nosotros aprovechamos la ocasión para realizar algunos conciertos más y preparar la grabación de este nuevo y fascinante Libro-CD.
La celebración de los aniversarios de la llegada de Francisco Javier a Japón y de su muerte han sido las primeras motivaciones para iniciar este proyecto, pero la idea fundamental que ha inspirado su desarrollo y el contenido de este programa nace de la fascinación y la admiración ante la increíble epopeya y, especialmente, la dimensión espiritual y humana de Francisco Javier. Su sorprendente trayecto es el de un hombre que vivió muy intensamente sus creencias y que practicó rigurosamente todas las reglas fundamentales de su nueva Compañía de Jesús, reglas de pobreza, de caridad, de renuncia y sacrificio a favor de las castas más humildes y de todos los desheredados. Un verdadero apóstol de su fe que, en menos de doce años, y a pesar de los escasos medios de su tiempo, recorrió más de 100.000 kilómetros, ayudado solamente por la fuerza de sus creencias y afrontando valientemente las situaciones más peligrosas, y sentó los cimientos de nuevas comunidades cristianas desafiando el poder y el orgullo de los bonzos japoneses.
Francisco Javier, acompañado de misionarios portugueses, desembarcó en Kagoshima en 1549. A lo largo de la ruta que llevaba a la isla de Hirado, donde se había establecido una comunidad de occidentales, tenía la costumbre de andar por los caminos cantando salmodias religiosas, y así fascinaba a la población local que, venida de lejos en gran número, esperaba ver pasar ante sus ojos a estos altos dirigentes de los Jesuitas. Pero será necesario esperar hasta 1605 para que se publique el Manuale ad Sacramenta con diecinueve de estos cantos religiosos (entre los cuales se cuenta la “Gloriosa Domina”) por obra de un editor japonés de Nagasaki. Esta fecha marca el inicio de la difusión de la música occidental en Japón. Esta difusión fue efímera ya que en 1613 el cristianismo fue proscrito en Japón y, sólo gracias a la práctica mantenida en algunas comunidades cristianas clandestinas en las islas próximas a Nagasaki, el Manuale ad Sacramenta se ha transmitido hasta nuestros días bajo el nombre de Oración.
Con todo, los 47 años de la vida de Francisco-Javier transcurren durante un momento histórico crucial para la civilización occidental y, especialmente, para la religión cristiana. Un medio siglo marcado por acontecimientos trastornadores y decisivos: la consolidación del Renacimiento, el auge del Humanismo, el Cisma de la Reforma y la reacción de la Contra-Reforma con la correspondiente fundación de la Compañía de Jesús. Un período que ve aparecer obras literarias y filosóficas muy originales y profundamente críticas con el funcionamiento y los responsable de las instituciones políticas y religiosas de su tiempo, como fueron El Elogio de la locura de Erasmo, dedicado a su amigo Tomás Moro que, a su turno publicó Utopía, un texto extraordinario sobre la concepción del mundo ideal, sin olvidar tampoco las 95 Tesis de Martín Lutero, ni El Príncipe de Maquiavelo. Al mismo tiempo, durante su viaje hacia Oriente, Francisco Javier entra en contacto con todas las principales creencias del mundo oriental: islam, budismo, hinduismo, confucionismo y cristianismo nestoriano. Hemos querido, por lo tanto, dejar un testimonio de la mayoría de todos estos textos y credos que marcan este medio siglo extraordinario con una selección y presentación realizadas por el investigador y poeta Manuel Forcano.
Como decía Elias Canetti, “la música es la verdadera historia viviente de la humanidad, todos nos adherimos a ella sin resistencia pues su lenguaje proviene del sentimiento y, sin ella, no seríamos más que parcelas muertas” (La Provincia del hombre, Die Provinz des Menschen, Aufzeichnungen 1942-1972, Carl Hanser Verlag, Munic-Viena 1973). Todos estos textos, todas estas historias fascinantes, no estarían verdaderamente vivos sin sus correspondientes músicas. Recordar sólo en 160 minutos de música (debido al espacio disponible en dos CDs) las etapas fundamentales de la vida de Francisco Javier y, al mismo tiempo, referirnos a los momentos transcendentales de nuestra historia moderna, son objetivos que no podemos atender si no es a través de las músicas más significativas que, creemos o imaginamos, que los protagonistas de esos tiempos pudieran haber escuchado y amado. No son músicas descriptivas, son las músicas de corte hechas en Navarra, en España, en París, en Italia, músicas religiosas o profanas que nos hablan de acontecimientos históricos (Navarra, Pavía, Wittenberg), o que muestran el espíritu y el ambiente de la corte (Enrique VIII), de las villas (Venecia, París, Roma, Goa), o de los países (los tambores y los laúdes de África, el sarod y las tablas de la India, las flautas, la Biwa y el canto de Japón). La gran riqueza de los Cancioneros del Siglo de Oro y de Portugal, contemporáneos de Francisco-Javier, nos permiten reencontrar obras religiosas de Joanes Ponce, Juan del Encinar, Cristóbal de Morales y de autores anónimos, en español, latín y portugués que ilustran y se corresponden maravillosamente con el misticismo y la espiritualidad intensa de Francisco Javier.
“El Mundo es un libro y aquellos que no viajan sólo leen una página”, decía Agustín de Hipona. Francisco Javier fue un gran apóstol, pero también un lector del Mundo. Su deseo era saber, conocer y, para llevarlo a cabo, tomó sin ningún temor la ruta de Oriente, los caminos hacia el Levante: Ex Oriente Lux, la luz viene de Oriente. Su ruta es la de un largo periplo que le llevaría hasta África, y del continente negro hasta la India, y del subcontinente indio hasta el Extremo Oriente del misterioso Japón primero y la China inaccesible después. La energía que lo empujaba hacia adelante, la fuerza y la decisión que le permitían avanzar hasta cumplir sus objetivos sin desfallecer eran sus principios, su fe, las ganas de aprender y de enseñar. Y nada lo desanimaba: “Si no encuentro una barca –dijo en una ocasión– iré nadando”. Allí por donde pasaba, Francisco Javier aprendía la lengua de los nativos para poder comunicarse con ellos, para reír con ellos, para cantar con ellos, para ser ellos.
Los territorios de Oriente que lo acogieron fueron, principalmente, las colonias portuguesas de las costas de África oriental, de la India, de Ceilán y de las islas de Indonesia. Allí descubrió los abusos de la colonización, la injusticia del amo que explota y veja a sus esclavos, todos los agravios que sufren los desheredados. Y no dudó en denunciarlos y a poner remedio enfrentándose, si cabía, a las mismísimas autoridades para que la dignidad y los derechos de los nativos fueran respetados: “Los indios tienen los mismos sentimientos que nosotros”. Incansable y firme en sus propósitos, ningún límite o dificultad lo detenían: movido por su deseo de llevar la palabra de Jesús a los países más cerrados de Oriente, recorrió los mares hasta Japón e intentó franquear furtivamente las puertas de China, país totalmente prohibido a los extranjeros. Aportar el consuelo de una creencia que prometía la salvación del alma fue la meta de sus viajes, y su presencia y sus palabras, en estos sitios y civilizaciones lejanas, consiguieron convencer a miles de hombres y mujeres de toda condición. Él se atrevía a recordar a los reyes las palabras de Jesús tantas veces citadas por Ignacio de Loyola que también hizo totalmente suyas: “¿De qué le sirve a un hombre poseer el mundo, si pierde su alma?” Todavía hoy se le recuerda allí y se le venera como “el conquistador de almas”. Y lo hicieron santo.
Con este Libro-CD que presenta su epopeya –desde la vieja Europa hasta el País del Sol Naciente–, los extractos de sus cartas, los textos más representativos de su tiempo, y algunas de las páginas musicales de su época y de las culturas musicales (todavía vivas hoy en día) que él encontró a lo largo de su ruta de Oriente, queremos rendirle nuestro homenaje más sincero. Si el mundo es un libro, Francisco Javier se leyó todas sus páginas.
JORDI SAVALL
Ginebra, otoño de 2007
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