Ars Lachrimæ

Alia Vox Diversa

17,99


El título del presente programa, Ars Lachrimæ, toma como primera referencia la magistral e inspiradísima pavana de John Dowland. En términos estéticos es una reflexión honda y primigenia sobre los afectos musicales, reflejo y paradoja del ser humano.


ALIA VOX DIVERSA
AV9947
67’19

Ars Lachrimæ

Sonata en do menor, BWV 1003/964 – J.S. Bach (1685-1750)

  1. Grave 4’46
2. Fuga 8’13
3. Andante 5’43
4. Allegro 6’25

Suite No. 18 en sol menor, FbWV 618 J.J. Froberger (1616-1667)

  5. Allemande 3’50
6. Courante 1’35
7. Sarabande 2’51
8. Gigue 1’41

Suite en re menor, BuxWV 236 – D. Buxtehude (1637-1707)

  9. Allemande 3’51
10. Courante 2’10
11. Sarabande 2’26
12. Gigue 1’54

Suite en do menor, BWV 997 J.S. Bach (1685-1750)

13. Prelude 4’06
14. Fugue 6’18
15. Sarabande 4’24
16. Gigue & Double 7’01

 

Enrike Solinís
Laúd barroco & Archilaúd

Grabado en septiembre de 2021 en la Iglesia de Azkarate (Navarra, España)
por Jonan Ordorika y Jordi Gil.

Mastering y mezcla: Sputnik Estudio (Jordi Gil), Sevilla

Producción: Enrike Solinís y Miren Zeberio

TEXTOS EN EUSKERA, CASTELLANO, FRANÇAIS, ENGLISH

_

ARS LACHRIMÆ

El título del presente programa, Ars Lachrimæ, toma como primera referencia la magistral e inspiradísima pavana de John Dowland. En términos estéticos es una reflexión honda y primigenia sobre los afectos musicales, reflejo y paradoja del ser humano. La pieza es paradigma de cómo la riquísima tradición musical renacentista vertió sus últimos caprichos musicales en el laúd y de cómo autores, como el inglés Dowland, dotaron a su instrumento de un carácter musical propio y una base idiomática. Posteriores compositores, aun no siendo expertos tañedores del laúd, supieron utilizar ese carácter como catalizador de su creatividad: un pathos íntimo, dulce y melancólico, que podemos remontar a la misma llegada a Europa del sur de manos de los músicos árabes de la península ibérica.

Los instrumentos de cuerda pulsada, con su efímero sonido, han sabido siempre transmitir nítidamente el espíritu fugaz de cada época: acompañar fielmente al guerrero desterrado, aplacar las quejumbrosas desdichas del amante despechado, pero también elevar hasta el disparate su sentido festivo. Sus tañedores han formado durante siglos un escogido sindicato de músicos capaces de cobijar grandes ideas desde la soledad de su pequeño instrumento; su idealismo transfigurador y caprichoso ha querido hacer suyas las obras más inspiradas de cada época mediante el arte de la adaptación, que les ha permitido atraer a su mundo a autores en principio ajenos al instrumento como Händel, Domenico Scarlatti o al mismísimo Johann Sebastian Bach.

Otro rasgo singular del laúd es haber gozado de un enorme número de modelos, variantes y afinaciones, que han convivido a lo largo de su larga historia. Debido a ello, la elección de un instrumento específico es una primera decisión interpretativa relevante. En mi opinión –y en particular a la vista de las tonalidades elegidas por Johann Sebastian Bach para sus principales obras para laúd (como las BWV 995, 997 y 999)–, el instrumento idóneo para tocar su música es el laúd con la afinación histórica más convencional, esto es, la del laúd renacentista: sol, re, la, fa, do… Se trata del laúd doméstico por definición en la Europa del Barroco y es fácil pensar, con la música de Bach en la mano, que aun sin ser él específicamente un laudista profesional, sí lo tañía con cierta destreza y conocía los pormenores del instrumento lo suficiente para poder escribir para él obras interpretables con relativa facilidad.

ENRIKE SOLINÍS

This site is registered on wpml.org as a development site. Switch to a production site key to remove this banner.